La endarterectomía carotídea es un procedimiento quirúrgico para eliminar una acumulación de depósitos de grasa (placa), que causan el estrechamiento de una arteria carótida.
Las arterias carótidas son los principales vasos sanguíneos que suministran sangre al cuello, la cara y el cerebro.
Las endarterectomías carotídeas se llevan a cabo cuando una o ambas arterias carótidas se estrechan debido a la acumulación de depósitos de grasa (placa).
Esto se conoce como enfermedad de la arteria carótida o estenosis de la arteria carótida.
Si no se trata un estrechamiento en dicha arteria, el flujo de sangre hacia el cerebro puede verse afectado.
Esto suele deberse a que la arteria carótida se obstruye o se forma un coágulo de sangre y una parte se rompe y se transporta al cerebro.
Conoce más: Coágulo de sangre en una arteria, lo que debes saber
Esto puede resultar en:
- Evento vascular cerebral (EVC) o infarto cerebral: una afección médica grave que puede causar daño cerebral o poner en peligro la vida.
- Ataque isquémico transitorio (AIT), a veces conocido como «mini-evento cerebrovascular», un AIT es similar a un EVC, pero los signos y síntomas son temporales y generalmente desaparecen dentro de las primeras 24 horas.
En países como Inglaterra, alrededor de una cuarta parte de los EVC son causados por un estrechamiento de las arterias carótidas.
Una endarterectomía carotídea puede reducir significativamente el riesgo de infarto cerebral en personas con arterias carótidas severamente estrechadas.
En las personas que ya han tenido un evento cerebrovascular o un AIT, la cirugía puede reducir significativamente el riesgo de sufrir otro EVC u otro AIT.
Ahora se cree que la operación debe llevarse a cabo lo antes posible después de que aparezcan los síntomas.
Por lo tanto, es importante obtener atención médica inmediata si experimentas síntomas como:
- Entumecimiento o debilidad en la cara, el brazo o la pierna
- Problemas del habla
- Pérdida de visión en un ojo
Fuente: National Health Service – NHS