Diversas investigaciones muestran que la anemia y el cáncer están fuertemente conectados. Un número significativo de personas con cáncer, entre el 30 y el 90 por ciento para ser exactos, también padecen anemia.
El cáncer ocurre cuando las células mutan y se multiplican sin control. Es un gran grupo de enfermedades que afectan diferentes partes del cuerpo y varían en severidad. Entre los tipos más comunes se encuentran el cáncer de pulmón, el de mama y el colorrectal.
La anemia se refiere a un trastorno de la sangre que ocasiona un recuento bajo de glóbulos rojos, lo que dificulta que la sangre transporte suficiente oxígeno para apoyar las funciones corporales. Se ha descubierto que la anemia es tanto un factor de riesgo para desarrollar cáncer como un efecto secundario del cáncer o de sus tratamientos.
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¿Por qué la anemia se relaciona con el cáncer?
Si bien existen varios tipos de anemia, la anemia por deficiencia de hierro es el tipo que se relaciona con mayor frecuencia con el cáncer. Esta es causada por la falta de glóbulos rojos sanos en el cuerpo.
Asimismo, hay varios tipos de cáncer que pueden atacar las células sanguíneas y causar anemia. El tratamiento del cáncer con quimioterapia también puede ocasionar anemia al disminuir la producción de nuevas células sanguíneas.
En última instancia, los investigadores consideran que el vínculo entre el cáncer y la anemia es «multifactorial», lo que significa que existe más de una razón por la que alguien con cáncer puede desarrollar anemia.
Si tienes más dudas sobre la conexión entre la anemia y el cáncer, consulta a tu médico.
Fuente: Healthline