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A medida que continúes practicando yoga, ve si puedes encontrar una diferencia entre los días de práctica de esta actividad y los días sin yoga. Concéntrate en lo positivo, como sentirte más tranquilo(a) o aumentar la energía y el estado de ánimo. Cada experiencia positiva que asocies con estar en tu tapete hará que te sea más fácil comprometerte a regresar.

Quieres que los beneficios que haz notado duren, que cada día se sientan como un día de yoga. Si te sientes seguro(a) con tu práctica, también puede ser el momento de iniciar una práctica de yoga en casa.

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No importa cuán breve o simple sea, una práctica regular, incluso diaria, en el hogar es el trampolín para hacer que los cambios físicos y mentales que hayas notado sean más permanentes.

Si te falta inspiración, considera una sesión privada de yoga con un maestro respetado, profundiza en la historia y la literatura del yoga, o asiste a un taller sobre un tema que te interese. La antigua práctica del yoga ofrece innumerables caminos hacia beneficios reales y concretos. Ahora te toca a ti encontrar tu camino.

 

Fuente: Healthline

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