Sistema respiratorio
La grasa acumulada alrededor del cuello debido a la obesidad puede hacer que las vías respiratorias sean demasiado pequeñas, lo que puede dificultar la respiración por la noche. Esta condición se denomina apnea del sueño. En realidad, la respiración puede detenerse por breves períodos de tiempo en personas con apnea del sueño.
Sistema digestivo
La obesidad se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE). La ERGE ocurre cuando el ácido del estómago se filtra hacia el esófago.
Además, la obesidad aumenta el riesgo de desarrollar cálculos biliares. Esto es cuando la bilis se acumula y se endurece en la vesícula biliar, lo que puede requerir cirugía.
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La grasa también puede acumularse alrededor del hígado y provocar daño hepático, tejido cicatricial e incluso insuficiencia hepática (el hígado deja funcionar como debería).
Sistema cardiovascular
En las personas con obesidad, el corazón necesita trabajar más para bombear sangre por todo el cuerpo. Esto conduce a presión arterial alta o hipertensión. La presión arterial alta es la principal causa de infarto cerebral.
La hipertensión puede hacer que los vasos sanguíneos que llevan la sangre al corazón se endurezcan y se estrechen. Las arterias endurecidas, también llamadas aterosclerosis, pueden aumentar el riesgo de ataque cardíaco e infarto cerebral. La presión arterial alta también puede causar enfermedad renal crónica.
Fuente: Healthline