Existen muchas dietas de moda y programas para adelgazar que prometen una pérdida de peso rápida y fácil. Sin embargo, la base para adelgazar sigue siendo una dieta saludable, combinada con un aumento en la actividad física. 

Especialistas de Mayo Clinic recomiendan hacer cambios permanentes en el estilo de vida para lograr adelgazar a largo plazo. Te aconsejamos seguir estas estrategias.

1. Analiza si estás preparado y motivado para perder peso. Pregúntate:

  • ¿Estoy motivado para bajar de peso?
  • ¿Utilizo la comida como medio para hacer frente al estrés?
  • ¿Estoy dispuesto a cambiar mis hábitos de alimentación?
  • ¿Estoy dispuesto a cambiar mis hábitos de actividad?
  • ¿Tengo el tiempo necesario para hacer estos cambios?

2. Habla con tu médico si necesitas ayuda para abordar los factores estresantes o las emociones que parecen obstáculos para tu preparación. Cuando estés listo, te será más fácil establecer metas, mantener el compromiso y cambiar hábitos.

3. Haz una lista de lo que es importante para ti, así te mantendrás motivado y concentrado. Luego, fíjate cómo puedes recurrir a los factores que te motivan durante los momentos de tentación.

Conoce más: ¿Cómo elegir una dieta adecuada para perder peso?

4. Escoge a personas que te apoyen y te animen de forma positiva. Lo ideal sería encontrar personas que escuchen tus preocupaciones y sentimientos, que hagan actividad física contigo o que diseñen menús saludables.

5. Sé responsable y pésate regularmente, registrando en un diario cómo vas con la alimentación y la actividad física —o controlando tu evolución con herramientas digitales—.

Es importante que al fijar objetivos, pienses en el proceso y en el resultado. «Caminar todos los días durante 30 minutos» es un ejemplo de meta de proceso. «Perder 5 kilogramos» es un ejemplo de meta de resultado. 

Después de evaluar tus desafíos personales para perder peso, intenta crear una estrategia para cambiar progresivamente tus hábitos y las actitudes que han saboteado tus esfuerzos en el pasado.

Es normal que tengas algún revés ocasionalmente. En lugar de darte por vencido, comienza de nuevo. ¡Tú puedes!

 

Fuente: Mayo Clinic