Aunque ocurren de manera natural, los sofocos y los sudores nocturnos causados por la menopausia pueden ser incómodos. Incluso pueden llegar a ocasionar molestias e interrupciones del sueño.
Por lo anterior, debes mantenerte alejada de una serie de factores desencadenantes, que en algunas mujeres se sabe que provocan sofocos y sudores nocturnos. Estos incluyen los siguientes:
- Fumar e inhalar humo de segunda mano
- Usar ropa ajustada y que restringe la circulación
- Usar mantas o sábanas pesadas en la cama
- Beber alcohol y cafeína
- Comer alimentos picantes
- Estar en habitaciones cálidas
- Experimentar un exceso de estrés
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Hábitos útiles que debes poner en práctica
Existen otros hábitos cotidianos que pueden ayudar a prevenir los sofocos y los sudores nocturnos durante la menopausia, los cuales te mencionamos a continuación:
- Establecer una rutina relajante antes de acostarte para reducir el estrés.
- Hacer ejercicio durante el día para disminuir el estrés y ayudarte a tener un sueño reparador por la noche.
- Usar ropa holgada y ligera mientras duermes para mantenerte fresca.
- Vestirte en capas para que puedas quitarlas y agregarlas de acuerdo a tu temperatura corporal.
- Usar un ventilador en la cabecera de tu cama.
- Bajar el termostato (si cuentas con uno) antes de ir a la cama.
- Voltear la almohada con frecuencia.
- Mantener un peso saludable.
Fuente: Healthline