La demencia frontotemporal es un tipo poco común de demencia que ocasiona problemas de comportamiento y de lenguaje, así lo indica el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS).
Esta afecta tanto la parte frontal como las regiones laterales del cerebro (los lóbulos frontal y temporal).
La demencia afecta principalmente a personas mayores de 65 años, pero la demencia frontotemporal tiende a comenzar a una edad más temprana. La mayoría de los casos se diagnostican en personas que tienen entre 45 y 65 años, aunque también puede afectar a personas más jóvenes o mayores.
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Los síntomas para detectar demencia frontotemporal pueden incluir:
- Cambios de personalidad y comportamiento: actuar de manera inapropiada o impulsiva, parecer egoísta o antipático(a), descuidar la higiene personal, comer en exceso o pérdida de la motivación.
- Problemas con el lenguaje: hablar despacio, esforzarse por emitir los sonidos correctos al decir una palabra, pronunciar las palabras en el orden incorrecto o utilizar las palabras de forma incorrecta.
- Problemas con las habilidades mentales: distraerse fácilmente, les cuesta trabajo la planificación y la organización.
- Problemas de memoria: estos suelen presentarse más adelante, a diferencia de las formas más comunes de demencia, como la enfermedad de Alzheimer.
También puede haber problemas físicos, como movimientos lentos o rígidos, pérdida del control de la vejiga o del intestino (generalmente hasta años más tarde), debilidad muscular o dificultad para tragar.
Tales problemas pueden hacer que las actividades diarias se vuelvan cada vez más difíciles y que la persona, finalmente, sea incapaz de cuidar de sí misma.
Fuente: National Health Service (NHS)
