Después de que nazca tu bebé, tu cuerpo pasará por una variedad de cambios físicos, así lo advierte Hackensack Meridian Health, en Estados Unidos.
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Tales cambios incluyen los siguientes:
- Calambres. Tu útero se encoge gradualmente a su tamaño previo al embarazo, lo que ocasiona calambres al principio. Para tratar el malestar, considera analgésicos de venta libre, prendas de soporte abdominal y aplicar calor en el área.
- Secreción sanguinolenta. Tendrás una secreción sanguinolenta, llamada loquios, hasta seis semanas después de haber dado a luz. Deberás usar toallas sanitarias durante este período; no se deben usar tampones.
- Dolor. Si das a luz por vía vaginal, sentirás dolor en el perineo (área entre la vagina y el ano). Usar bolsas de hielo o compresas calientes y analgésicos puede ayudar. Si tuviste una cesárea, te dolerá la cicatriz. Tu médico debe recetarte analgésicos y tendrás que limitar ciertas actividades (como levantar objetos, ponerte en cuclillas y estirarte) durante varias semanas.
- Senos llenos y que experimentan dolor. Tus senos pueden sentirse adoloridos e hinchados, especialmente si estás amamantando. La lactancia frecuente puede ayudar; también puedes colocar compresas calientes.
- Agotamiento. Es posible que te sientas físicamente exhausta debido a las fluctuaciones hormonales y a la falta de sueño. (Es difícil descansar mucho cuando tu recién nacido no duerme más de unas pocas horas). Trata de descansar cuando tu bebé duerme, en lugar de realizar las tareas del hogar.
- Hemorroides o estreñimiento. Puedes desarrollar hemorroides o estreñimiento después del parto. Beber agua y llevar una dieta rica en fibra puede ayudarte. Busca atención médica si las hemorroides continúan empeorando en las primeras dos semanas después del parto.
- Cambios en el cabello y la piel. Algunas mujeres experimentan acné o pérdida temporal del cabello debido a los cambios hormonales, los cuales deberían resolverse en unos pocos meses.
Si deseas saber más sobre estos y otros cambios físicos después del parto, consulta a tu médico.
Fuente: Hackensack Meridian Health
