Tener cristales en la orina (lo que se conoce como cristaluria) ocurre cuando hay demasiados minerales en la orina pero no hay suficiente líquido. Los cristales más pequeños se acumulan y forman masas, y se pueden encontrar durante los análisis de orina, así lo señala la Clínica Cleveland, en Estados Unidos.

Algunos cristales no ocasionan problemas, pero otros tienden a agrandarse y formar cálculos que pueden atascarse en partes de tu tracto urinario, causando obstrucciones. Tales bloqueos pueden propiciar problemas graves, como lesión renal aguda.

Tipos comunes

Los cristales más comunes que un técnico de laboratorio puede encontrar en tu orina son:

  • Biurato de amonio.
  • Bilirrubina.
  • Oxalato de calcio o fosfato de calcio.
  • Cistina.
  • Ácido hipúrico.
  • Leucina.
  • Estruvita (fosfato amónico magnésico).
  • Tirosina.
  • Ácido úrico.
  • Xantina.

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La prueba de laboratorio puede identificar el tipo de cristales según su forma cuando se observan bajo un microscopio. Algunos de los cristales podrían no tener una forma identificable (amorfos).

Asimismo, el pH (acidez) de la orina puede contribuir al tipo de cristales que se forman.

¿Quién esta en mayor riesgo?

Cualquier persona puede tener cristales en la orina, pero la presencia de estos no siempre significa que haya algún tipo de condición médica, excepto en el caso de la cistina y la xantina, ya que dichos cristales son indicadores de trastornos hereditarios raros.

Las personas que son propensas a desarrollar cálculos renales también pueden tener cristales evidentes en la orina.

¿Cómo afectan a tu cuerpo?

La mayoría de las veces, tener cristales en la orina no es motivo de preocupación. No obstante, algunos pueden causar problemas como cálculos renales. Cuando los cristales se acumulan en masas más grandes, pueden impedir que la orina salga de tu cuerpo. Algunos cristales pueden pasar a través de tu tracto urinario y salir de tu organismo por sí solos, pero existe la posibilidad de que un médico deba extraer otros de tu cuerpo.

 

Fuente: Cleveland Clinic