De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, tus riñones producen orina cuando filtran los desechos y el exceso de agua de tu sangre. La orina viaja desde los riñones hasta la vejiga a través de dos tubos delgados llamados uréteres.
Los uréteres miden entre 20 y 25 cm de largo. Los músculos de las paredes de cada uréter se contraen y relajan para obligar a la orina a bajar y, de esta forma, alejarse de los riñones. Pequeñas cantidades de orina fluyen desde los uréteres hacia la vejiga aproximadamente cada 10 a 15 segundos.
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En ocasiones, los uréteres pueden sufrir algún bloqueo o lesión. Esto puede impedir el paso del flujo de orina hacia la vejiga. Si la orina se detiene o se acumula en el uréter, es posible que desarrolles alguna infección del tracto urinario.
Los médicos diagnostican los problemas con los uréteres realizando diferentes pruebas o análisis, los cuales incluyen análisis de orina, radiografías y examen del uréter mediante el uso de un endoscopio (llamado cistoscopio). El tratamiento depende de la causa del problema, y puede incluir medicamentos y, en casos severos, cirugía.