Tus riñones pueden dañarse y volverse menos eficientes con el paso del tiempo. A esto se le conoce como enfermedad renal y afecta aproximadamente al 10% de los adultos en todo el mundo.
Varios factores y condiciones de salud, como por ejemplo la diabetes, pueden aumentar el riesgo de enfermedad renal.
Tener niveles altos de azúcar en sangre por un tiempo prolongado puede dañar los vasos sanguíneos, incluidos los de los riñones. En consecuencia, alrededor de 1 de cada 3 adultos con diabetes también padece enfermedad renal.
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¿Por qué evitar las carnes procesadas si tienes diabetes y enfermedad renal?
Las carnes procesadas se elaboran secando, salando, curando o ahumando carne para mejorar su sabor, textura y vida útil. El tocino, las carnes frías, las salchichas y la cecina son algunos tipos comunes de carnes procesadas.
Debido a que este tipo de carnes suelen ser saladas, poseen un alto contenido de sodio. Por ejemplo, una porción estándar de tocino de 85 gramos contiene unos 1,430 mg de sodio, que es casi el 62% de la ingesta diaria de sodio para alguien que padece enfermedad renal.
Los alimentos con alto contenido de sodio no son ideales para las personas que tienen tanto problemas en los riñones como diabetes, ya que el exceso de dicho mineral puede sobrecargar significativamente los órganos antes mencionados. Esto puede elevar su presión arterial y ocasionar acumulación de líquido en lugares como los tobillos, y también alrededor del corazón y los pulmones.
En lugar de carnes procesadas, elige cortes de carne magros y sin piel, como filetes de pechuga de pollo, pues contienen menos sodio. No obstante, al igual que con todos los alimentos ricos en proteínas, cómelos con moderación según la etapa de tu enfermedad renal en la que te encuentres.
Fuente: Healthline