Si un producto químico te salpica alguno de tus ojos, es crucial que sigas estos pasos de inmediato:
- Enjuaga tu ojo con agua. Usa agua del grifo limpia y tibia durante al menos 20 minutos. De los siguientes enfoques, escoge el que puedas realizar más rápido:
- Métete en la regadera y aplica un chorro suave de agua en la frente sobre el ojo afectado. O dirige el chorro sobre el puente de la nariz si ambos ojos están afectados. Mantén abiertos los párpados del ojo u ojos afectados.
- Baja la cabeza y gírala hacia un lado. Después, mantén abiertos los párpados del ojo afectado bajo un grifo que corra suavemente. Si tienes acceso a una estación de lavado de ojos en el lugar de trabajo, utilízala.
- A los niños pequeños les puede ir mejor si se acuestan en la bañera o se reclinan sobre un lavabo. Vierte un chorro suave de agua en la frente sobre el ojo afectado o en el puente de la nariz para enjuagar ambos ojos.
- Lávate las manos con jabón y agua. Enjuágate bien las manos para asegurarte de que no quede ningún químico o jabón en ellas.
- Retira los lentes de contacto. Si no salen durante el lavado, sácalos con cuidado.
- No te frotes el ojo, esto puede causar más daño.
- No pongas nada excepto agua o enjuague salino para lentes de contacto en el ojo. Y no uses gotas para los ojos a menos que el personal de emergencia te lo indique.
RECUERDA: Después de seguir los pasos anteriores, busca atención de emergencia por parte de un médico especialista en ojos (oftalmólogo), o llama al 911 o a tu número de emergencias local. Llévale el contenedor de la sustancia química a tu proveedor de emergencia, o dile el nombre del químico. Si te es posible, usa gafas de sol para ayudar a reducir la sensibilidad a la luz.
Fuente: Mayo Clinic