Las personas con enfermedades de riñón pueden seguir viviendo vidas productivas, tener un trabajo, disfrutar de amigos y familiares, y mantenerse activo físicamente. Para ello son necesario algunos cambios en la dieta y el estilo de vida, esto puede ayudar al paciente a vivir una vida más sana y más larga.
Cambios en el estilo de vida
Seguir un estilo de vida saludable es bueno para las personas con enfermedad renal, especialmente si tiene diabetes, presión arterial alta o ambas cosas.
- Mantén tu presión arterial controlada. Trata de consumir menos de 1,500 miligramos de sodio al día.
- Si tienes diabetes, controla el nivel de glucosa en sangre.
- Mantén el colesterol en los límites ideales. La dieta, la actividad física y mantener un peso saludable te ayudarán a controlarlo.
- Toma los medicamentos siguiendo las indicaciones tu médico.
- Si fumas, deja de hacerlo. Fumar puede hacer que el daño renal empeore.
- Actívate. La actividad física es buena para la presión arterial, así como para mantener los niveles de colesterol y glucosa en la sangre.
- El exceso de peso hace que los riñones trabajen más duro. Perder peso ayuda a que los riñones duren más tiempo.
Cambios en la dieta
Lo que comes y bebes puede ayudar a retrasar la enfermedad renal. Algunos alimentos son mejores para los riñones que otros. La mayor parte de la sal y el sodio que la gente consume provienen de los alimentos preparados, no del salero. Cocinar los alimentos a partir de cero te da control total de lo que comes.
Los siguientes pasos te ayudarán a comer bien para manejar la enfermedad renal. Los primeros tres son importantes para todas las personas con enfermedad renal. Los dos últimos pueden llegar a ser importantes conforme tus riñones se van dañando.
Paso 1: Elije y prepara alimentos con menos sal y sodio. Esto ayuda a mantener la presión arterial en niveles saludables. Para lograrlo es recomendable comprar alimentos frescos más a menudo, ya que frecuentemente a los alimentos envasados se les añade sodio. Otra medida útil es utilizar especias, hierbas y condimentos libres de sodio. No olvides revisar en la etiqueta; la información nutrimental de los alimentos envasados para conocer la cantidad sal que contienen, un valor diario de 20% o más significa que el alimento tiene un alto contenido de sodio.
Paso 2: Come la cantidad y el tipo correcto de proteínas. Las proteínas son elementos fundamentales en la alimentación, el cuerpo las necesita para repararse y mantenerse a sí mismo. Sin embargo, una dieta con exceso de proteínas pude recargar los riñones. Por ello es recomendable comer porciones pequeñas de alimentos ricos en proteínas, recuerda que éstas se encuentran en alimentos de origen animal (carne roja, pescados y mariscos) y en algunos vegetales (soja).
Paso 3: Elije alimentos que son saludables para el corazón. Es importante proteger a los vasos sanguíneos, el corazón y los riñones. Hornea, asa o cocina los alimentos a la parrilla en lugar de freírlos. Cocina con aceite en aerosol o una pequeña cantidad de aceite de oliva en lugar de mantequilla. Quita la grasa de la carne y la piel del pollo antes de comerlos.
Paso 4: Elije alimentos con menos fósforo. Hacer esto ayuda a proteger los huesos y vasos sanguíneos. A muchos alimentos envasados se les añade fósforo, busca este elemento y sus derivados en la etiqueta de ingredientes. Busca carnes frescas y que no contengan fósforo añadido.
Paso 5: Elije alimentos que tienen la cantidad adecuada de potasio. Esto permite a los nervios y a los músculos trabajar de la manera correcta, una cantidad muy alta o demasiado baja dificultan su funcionamiento normal.
Finalmente, toma en cuenta que:
- Los substitutos de sal pueden ser muy altos en potasio.
- Es recomendable escurrir las frutas y hortalizas en conserva antes de comerlas.
- Bebe mucha agua.
- Si se te indica que limites el fósforo, elije refrescos de color claro, té helado y limonada casera; los refrescos oscuros y algunos tés helados embotellados tienen fósforo añadido.
- Si te dicen que limites el potasio, elije jugos de manzana, uva o arándano en vez de jugos de naranja.