La secretaria de Salud Federal, Mercedes Juan López, apuntó que las adicciones deben abordarse como un problema de salud pública, con respeto a los derechos humanos y desde un enfoque integral.
Juan López aseguró que se han venido desarrollando varias medidas de detección y prevención, entre ellas las pruebas de tamizaje en grupos de población entre los 12 y los 17 años con el fin de detectar a aquellos que tengan mayor riesgo de consumir cualquier tipo de sustancias psicoactivas, además de que ya se cuenta con un censo y un directorio general en el que participan los centros de atención a las adicciones de la Secretaría de Salud y los Centros de Integración Juvenil.
Por su parte el doctor Manuel Mondragón y Kalb, nuevo Comisionado Nacional contra las Adicciones, apuntó que ya ha sido puesto en marcha un programa de pruebas de alcoholemia que en una primera etapa ha disminuido en más de 20 por ciento los accidentes de tránsito por consumo bebidas alcohólicas.
Mondragón y Kalb apuntó que se deben fortalecer las políticas públicas que vayan encaminadas a combatir las adicciones, debido al aumento que ha tenido en los últimos años. La incidencia de adicciones, que se calculaba en 0.8 por ciento en 2002, para 2011 registró un incremento que la llevó hasta el 1.5 por ciento.
Las adicciones han sido durante varias décadas un problema importante de salud pública, por lo que los funcionarios públicos resaltaron la importancia de tener un plan que desintoxique de forma adecuada a las personas que viven con adicciones.
La secretaria apuntó que el problema de las adicciones se debe comprender mejor y se deben conocer los hallazgos en la materia con el fin de fortalecer las políticas públicas para combatir las adicciones.
Lo más importante para combatir las adicciones es la prevención y un tratamiento oportuno de rehabilitación.
Vía: Secretaria de Salud