Tu intestino delgado forma parte fundamental de tu sistema digestivo. En concreto, es un tubo largo que conecta tu estómago con el intestino grueso. El cáncer intestinal es una enfermedad rara y poco común, pero llevar una dieta alta en grasas o padecer afecciones como la enfermedad de Crohn, la enfermedad celíaca o tener antecedentes de pólipos colónicos puede aumentar el riesgo.
Con base en la información anterior, las posibles señales que permiten identificar el cáncer de intestino delgado incluyen las siguientes:
- Dolor abdominal
- Pérdida de peso sin razón
- Sangre en las heces
- Un bulto en el abdomen
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Los diversos estudios de imagen que permiten crear imágenes del intestino delgado y del área que lo rodea pueden ayudar a los médicos a diagnosticar el cáncer intestinal y mostrar si se ha propagado. Tales estudios incluyen:
- Tomografía computarizada
- Ecografía (ultrasonido)
- Imagen por resonancia magnética (IRM)
- Radiografía de tórax
- Tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés)
Cabe destacar que la cirugía es el tratamiento más común. Las opciones adicionales a esta incluyen quimioterapia, radioterapia o una combinación de estas.