Una catarata es un área nublada en el cristalino del ojo (la parte transparente del ojo que ayuda a enfocar la luz). Las cataratas son muy comunes durante la vejez. De hecho, tan solo en países como Estados Unidos, más de la mitad de las personas de 80 años o más tienen cataratas o se han sometido a una cirugía para eliminarlas.
Al principio, quizás no notes que tienes una catarata. Pero con el paso del tiempo, las cataratas pueden hacer que tu visión se torne borrosa o menos colorida. Tal vez te cueste trabajo leer o realizar otras actividades cotidianas.
Además, las cataratas pueden conducir a la pérdida de la visión.
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En cuanto a los síntomas, existe la posibilidad de que no muestres ninguno al principio, cuando las cataratas son leves. Sin embargo, a medida que crecen, las cataratas pueden ocasionar cambios drásticos en tu visión. Por ejemplo, podrías notar los siguiente:
- Tu visión está nublada o borrosa.
- Los colores lucen o se ven desteñidos.
- No puedes ver bien por la noche.
- Las lámparas, la luz del sol o los faros parecen demasiado brillantes.
- Ves un halo alrededor de las luces.
- Ves doble (esto suele desaparecer a medida que la catarata crece).
- Tienes que cambiar la receta de tus anteojos o lentes de contacto con frecuencia.
Es importante que acudas con un oftalmólogo si manifiestas alguno de estos síntomas, pues también podrían ser signos de otros problemas oculares.
Fuente: National Eye Institute