Muchas personas se sienten avergonzadas cuando su cuerpo produce gases. Sin embargo, la presencia de gas en el sistema digestivo es una parte normal del proceso de digestión. Asimismo, la eliminación del exceso de gas —mediante eructos o flatulencias— es completamente normal.
¿Qué hacer cuando los gases vienen acompañados de dolor?
El dolor a causa de los gases puede ocurrir si estos están atrapados o si no se mueven con facilidad a través del sistema digestivo.
El aumento de los gases o del dolor que estos provocan suele producirse por el consumo de ciertos alimentos. A menudo, los cambios simples en los hábitos alimenticios pueden disminuir la presencia de gases molestos y dolor.
Síntomas que pueden acompañar al dolor
Algunos signos o síntomas causados por la acumulación de gases en el cuerpo son:
- Eructos.
- Sensación de saciedad o presión en el abdomen (inflamación).
- Aumento visible del tamaño del abdomen (distensión).
Recuerda que eructar es normal, especialmente durante la comida o inmediatamente después de comer. La mayoría de las personas expulsan gases hasta 20 veces al día.
Conoce más: 8 opciones para tratar el dolor abdominal en el hogar
¿Cuándo debes consultar a un médico?
Consulta a un profesional de la salud si los gases o los dolores causados por gases son tan persistentes e intensos que interfieren con tu capacidad de llevar una vida normal. Según Mayo Clinic, los gases o los dolores causados por gases acompañados de otros signos o síntomas pueden indicar afecciones más graves.
Visita a tu médico si tienes alguno de los siguientes signos o síntomas adicionales:
- Heces con sangre.
- Cambios en la consistencia de las heces.
- Cambios en la frecuencia de las deposiciones.
- Pérdida de peso.
- Estreñimiento o diarrea.
- Náuseas o vómitos recurrentes o persistentes.
Fuente: Mayo Clinic