A decir de profesionales de la salud, la alimentación y la calidad del sueño determinan el nivel de energía en el cuerpo. En este sentido, la fatiga puede ser una respuesta normal al esfuerzo físico, así como al estrés emocional y a la falta de sueño. 

Sin embargo, cuando la somnolencia no se alivia tras combatir estos factores, es recomendable visitar a un médico.

Algunas posibles causas son:

  • Anemia.
  • Depresión.
  • Deficiencia de hierro.
  • Medicinas, como sedantes o antidepresivos.
  • Dolor persistente.
  • Trastornos del sueño.
  • Problemas en la glándula tiroides.
  • Consumo de alcohol.

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Si no existe un motivo grave aparente, o tus estudios no reflejan un problema de salud, puedes recurrir a ciertos hábitos para erradicar la fatiga y sentirte lleno de energía. 

Por ejemplo:

  1. Duerme bien todas las noches, por lo menos seis horas continuas.
  2. Consume una dieta saludable y equilibrada. No olvides hidratarte en todo momento.
  3. Mantén un horario de trabajo razonable.
  4. Reduce las situaciones estresantes y descansa cuando tu cuerpo lo requiera.
  5. Evita el consumo de alcohol y nicotina.

En caso de que padezcas alguna enfermedad, lo mejor es tomar el tratamiento prescrito por el médico. Visita a un especialista en caso de presentar confusión, mareos, visión borrosa, dolor de cabeza o debilidad inexplicable.

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos