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La atrofia cerebral se refiere a una pérdida de células cerebrales o una pérdida en la cantidad de conexiones entre las células cerebrales. Quienes experimentan atrofia cerebral suelen tener un funcionamiento cognitivo más deficiente como resultado de este tipo de daño cerebral.

Existen dos tipos principales de atrofia cerebral: la atrofia focal, que ocurre en regiones específicas del cerebro, y la atrofia generalizada, que tiene lugar en todo el cerebro.

La atrofia cerebral puede presentarse como resultado del proceso natural de envejecimiento. Otras causas incluyen lesiones, infecciones y ciertas condiciones médicas subyacentes.

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Asimismo, la atrofia cerebral puede afectar una o múltiples regiones del cerebro, y los síntomas variarán según la ubicación de la atrofia y su gravedad.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Condiciones Neurológicas y Eventos Cerebrovasculares, la atrofia cerebral puede ocasionar los siguientes síntomas y condiciones:

  • Convulsiones. Una convulsión es un pico repentino y anormal de actividad eléctrica en el cerebro. Existen dos tipos principales de convulsiones: la convulsión parcial, que afecta solo una parte del cerebro; y la convulsión generalizada, que afecta a ambos lados del cerebro.
  • Afasia. Se refiere a un grupo de síntomas que afectan la capacidad de comunicación de una persona. Algunos tipos de afasia pueden afectar la capacidad de una persona para producir o comprender el habla. Otros pueden afectar la capacidad de una persona para leer o escribir.
  • Demencia. La demencia es el término utilizado para nombrar un grupo de síntomas asociados con una disminución continua de la función cerebral.

 

Fuente: Medical News Today

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