La frecuencia cardíaca de tu bebé generalmente se controla durante el trabajo de parto. Esto se conoce como monitoreo de la frecuencia cardíaca fetal. Se hace para realizar un seguimiento de la frecuencia cardíaca (número de latidos del corazón por minuto) de tu bebé. Tu médico usa un equipo especial para escuchar los latidos cardíacos del bebé. Esto le permite detectar problemas con el pequeño o pequeña si se desarrollan. También ayuda a tranquilizar a tu médico, y a ti, en cuanto a que el trabajo de parto y el alumbramiento transcurran con normalidad.
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Tu doctor querrá controlar a tu bebé durante el trabajo de parto. La forma más sencilla de hacerlo es a través de la monitorización de la frecuencia cardíaca fetal. Ella o él pueden ver cómo tu bebé está manejando las contracciones, y les permite asegurarse de que tu hijo(a) esté bien.
Tu médico puede monitorear al bebé ya sea externa o internamente. Externamente significa que los sensores que lo monitorean están fuera de tu cuerpo. Internamente significa que los sensores se colocan dentro de tu cuerpo. La mayoría de las mujeres son monitoreadas externamente. El monitoreo interno se puede utilizar si hay motivo de preocupación o si el médico requiere información más exacta.