Nuestras dietas tienen el potencial de influir en todos los aspectos de nuestra salud, por lo que tal vez no sorprenda que los investigadores se hayan dado a la tarea de analizar el vínculo entre la nutrición y el riesgo (y el manejo) de la endometriosis.
Una revisión de estudios publicada en 2021 halló que varios elementos dietéticos estaban relacionados con un mayor riesgo de endometriosis, los cuales incluyeron:
- Grasas trans, que son el resultado del proceso de elaboración de ciertos alimentos. Se encuentran principalmente en los alimentos fritos y ultraprocesados, y aumentan los niveles de colesterol, así como el riesgo de muchas afecciones de salud, incluidas la diabetes y las enfermedades cardíacas.
- Carne roja, que puede estar relacionada con diversos riesgos para la salud según el nivel de consumo.
- Alcohol, que también puede contribuir a una amplia gama de otros problemas de salud.
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La doctora Hana Kahleova, directora de investigación clínica del Comité de Médicos por una Medicina Responsable, una organización sin fines de lucro con sede en Washington, DC (Estados Unidos), advierte que el consumo de carne roja (tanto carne roja procesada como sin procesar) aumenta el riesgo de endometriosis, y enfatiza que “en la prevención y el tratamiento de la endometriosis, eliminar la carne roja de la dieta es la recomendación dietética número uno”.
Asimismo, señaló que reducir el consumo de lácteos podría ayudar. “Los productos lácteos aumentan los niveles de estrógeno y también contienen ácido palmítico, que es uno de los ácidos grasos saturados que empeora los síntomas”, explicó Kahleova.
Fuente: Medical News Today
