La esquizofrenia es un trastorno neuropsiquiátrico. Las causas exactas no están claras, pero es probable que involucren una combinación de factores genéticos y desencadenantes ambientales.

Los factores de riesgo pueden ser:

  • Genéticos: Aquellos con antecedentes familiares pueden tener un mayor riesgo.
  • Médicos: Estos pueden incluir una mala nutrición antes del nacimiento y algunos virus.
  • Biológicos: Pueden contribuir las características de la estructura del cerebro o la actividad de los neurotransmisores, como la dopamina.
  • Ambientales: El estrés, el trauma pasado y el abuso pueden desencadenar síntomas en personas que ya se encuentran en riesgo.

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Una investigación sugiere que las personas con esquizofrenia y paranoia pueden tener deficiencias cognitivas sociales que les dificultan, por ejemplo, reconocer las emociones de las personas o confiar en los demás. Sin embargo, sacar conclusiones sobre esto requiere de más investigación.

Algunas sustancias adictivas que afectan los procesos mentales pueden desencadenar psicosis o esquizofrenia en personas que son susceptibles. Los expertos afirman que el abuso de sustancias es más común entre las personas con esquizofrenia, pero no está claro si estas desencadenan el trastorno o si tener esquizofrenia incrementa la probabilidad de utilizar sustancias para hacer frente a los síntomas.

Asimismo, varias de estas sustancias pueden interferir con el tratamiento. Por todo lo anterior, cualquier persona que tenga inquietudes sobre el vínculo entre la esquizofrenia y el abuso de sustancias debe hablar con un médico a la brevedad.

 

Fuente: Medical News Today