Candida es un hongo que todo el mundo posee en su cuerpo de forma natural. Bajo ciertas condiciones, algunos tipos de Candida pueden crecer demasiado rápido y provocar el desarrollo de una infección. Dicha infección se denomina candidiasis y puede afectar específicamente a la piel o las uñas.
La candidiasis de la piel puede conducir a:
- Enrojecimiento
- Erupción
- Descamación de la piel
- Hinchazón
Tales síntomas generalmente ocurren en áreas del cuerpo que son más difíciles de mantener secas, así como en lugares donde la piel se toca a sí misma.
Algunos ejemplos de dichas áreas sensibles incluyen:
- Zonas donde hay pliegues de piel
- Debajo de los senos
- La ingle
- Las axilas
- Los espacios entre los dedos de manos y pies
- El prepucio de un pene no circuncidado
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En algunas personas, la infección también puede afectar la boca y la garganta.
La infección tiende a causar picazón e incomodidad, pero el tratamiento puede aliviar los síntomas.
Asimismo, la candidiasis de las uñas puede provocar los siguientes síntomas tanto en las uñas de las manos como en las de los pies:
- Uñas quebradizas, que se rompen o parten fácilmente
- Decoloración blanca, marrón o amarilla
- Restos que se acumulan debajo de la uña
- Adelgazamiento de las uñas con una superficie seca y polvorienta
- Uña que se levanta y se desprende
- Uña que se parte o se desmorona
Sin tratamiento, las uñas afectadas pueden volverse más gruesas y sufrir decoloración.
La afección no suele ser dolorosa. Sin embargo, si la infección avanza en las uñas de los pies, la persona puede experimentar dolor al usar zapatos.
Fuente: Medical News Today