Comer ciertos alimentos a veces puede ayudar a aliviar los síntomas de un brote de enfermedad de Crohn. Los granos refinados, las frutas bajas en fibra, las proteínas magras y el yogur son algunas opciones.
La enfermedad de Crohn es una afección de por vida que ocasiona inflamación e irritación a lo largo de varias partes del tracto digestivo. Al igual que la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria intestinal (EII).
Durante un brote, una persona puede beneficiarse de comer alimentos blandos, suaves y suficientemente nutritivos. Asimismo, puede ser mejor evitar los alimentos que desencadenan la inflamación.
Un brote de Crohn puede desencadenar o empeorar síntomas como los siguientes:
- Diarrea
- Hinchazón
- Dolor abdominal y calambres
- Náuseas
- Pérdida de apetito
Una pérdida continua de apetito y diarrea puede provocar deshidratación y desnutrición.
Las frutas bajas en fibra son fáciles para el sistema digestivo y contienen varios nutrientes.
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Ejemplos de ellas incluyen:
- Plátanos
- Melón chino
- Sandía
- Melón cantalupo
- Duraznos
La cantidad de fibra en una pieza de fruta cambia a medida que madura. Las frutas maduras suelen tener menos fibra que las frutas verdes.
Preparación de la fruta
Quitar la piel o cáscara de una fruta puede reducir la cantidad de fibras insolubles que contiene, como la lignina y la celulosa.
Escalfar y conservar la fruta también puede disminuir la cantidad de fibra. En general, cuanto más se procesa la fruta, más fácil le resulta al cuerpo digerirla. Las frutas enlatadas y cocidas suelen ser bajas en fibra. No obstante, pueden contener altas cantidades de azúcar.
Aunque estas preparaciones de frutas pueden hacer que el intestino las tolere con mayor facilidad, las personas que experimentan un brote de Crohn deben comerlas con moderación, pues su consumo excesivo puede desencadenar síntomas.
Fuente: Medical News Today
