Los pólipos son crecimientos anormales de tejido. Se pueden formar en varias partes del cuerpo, incluyendo la vesícula biliar.
La mayoría de las personas con pólipos en la vesícula biliar no experimentan síntomas. Los médicos suelen descubrir los pólipos de forma incidental en una ecografía o una tomografía computarizada.
Aunque algunos pólipos de la vesícula pueden convertirse en cáncer, la gran mayoría de ellos no son cancerosos. Siempre que los pólipos tengan menos de 1 centímetro (cm) de diámetro y no causen síntomas, el tratamiento es innecesario.
Los pólipos de la vesícula biliar no siempre ocasionan síntomas. En muchos casos, los médicos los encuentran inesperadamente en ecografías o tomografías computarizadas.
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No obstante, los pólipos de la vesícula biliar a veces pueden ocasionar los siguientes síntomas:
- Malestar en la parte superior derecha del abdomen
- Hinchazón
- Náuseas
- Intolerancias alimentarias
Las personas con altos niveles de colesterol o sales en la bilis poseen un mayor riesgo de desarrollar pólipos en la vesícula biliar. El hígado produce bilis y la almacena en la vesícula. La función principal de esta es ayudar al cuerpo a digerir la grasa.
Asimismo, los pólipos de la vesícula biliar están asociados con la formación de cálculos biliares. Muchas personas desarrollan pólipos en la vesícula biliar y cálculos biliares.
Fuente: Medical News Today