El linfoma es un tipo de cáncer que comienza en las células inmunitarias llamadas linfocitos. Puede causar una erupción o sarpullido que aparece como uno o más parches, placas o nódulos escamosos.
El sarpullido de linfoma no es un término que los médicos suelen utilizar, pero algunas personas lo mencionan para describir los síntomas del linfoma relacionados con la piel.
Las erupciones cutáneas son síntomas poco comunes del linfoma de Hodgkin, pero pueden ser el resultado más frecuente de otros tipos de linfoma que comienzan en las células T o B.
La Sociedad Estadounidense del Cáncer indica que casi la mitad de todos los linfomas de piel son micosis fungoide (MF). La MF ocurre cuando las células T cancerosas están presentes en la piel con una presentación característica de parches, placas y, en ocasiones, de lesiones similares a tumores.
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El signo más común de MF es una erupción que consiste en uno o más parches de piel inflamados y escamosos. Tales parches generalmente pican y son más fáciles de reconocer en una distribución de traje de baño, apareciendo comúnmente en las nalgas y los muslos.
Con el tiempo, la erupción puede volverse más severa y extenderse hacia otras áreas. La piel afectada puede volverse gruesa y dura y formar placas elevadas, que pueden oscurecerse y posiblemente sangrar. Algunas forman lesiones elevadas similares a tumores.
Otras personas con MF pueden experimentar un enrojecimiento muy seco y con picazón en la mayor parte de su piel, lo que puede ser indicador del síndrome de Sezary.
Los médicos consideran que dicho síndrome es relativamente distinto de la MF típica. En el síndrome de Sezary, la célula T cancerosa es de un tipo diferente a la de la MF.
Aunque la MF es el tipo más común de linfoma cutáneo de células T, existen muchos otros tipos, algunos de los cuales son muy raros.
Fuente: Medical News Today