Muchas personas piensan que la ansiedad podría ser un factor de riesgo para desarrollar hipertensión arterial, pero no es así. Si bien el manejo del estrés y la ansiedad es una recomendación clave para el control de la hipertensión, la ansiedad por sí sola no causa presión arterial alta a largo plazo.
Cabe señalar que los episodios de ansiedad sí pueden causar picos drásticos y pasajeros en la presión arterial. Si esos picos pasajeros se producen con frecuencia —por ejemplo, todos los días—, pueden causar daños a los vasos sanguíneos, el corazón y los riñones, al igual que la presión arterial alta crónica.
Además, las personas que presentan ansiedad o estrés suelen ser más propensas a tener hábitos poco saludables que podrían elevar la presión arterial, por ejemplo:
- Fumar.
- Consumir bebidas alcohólicas.
- Comer en exceso.
Prevención
Si eres una persona que experimenta ansiedad con frecuencia y tomas medicamentos por ello, debes hablar con tu médico.
Algunos medicamentos para tratar la ansiedad y otras enfermedades de salud mental pueden elevar la presión arterial. Entre estos medicamentos, se incluyen los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina.
Si bien no es posible prever con certeza qué causa un trastorno de ansiedad, puedes tomar medidas para reducir el impacto de los síntomas.
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¡Sigue estos consejos!
- Acércate a un profesional de la salud. La ansiedad, como muchos otros trastornos mentales, puede ser más difícil de tratar si te demoras en pedir ayuda.
- Realiza actividad física. Participa en actividades que disfrutes y que te hagan sentir bien contigo mismo.
- Evita el consumo de alcohol u otras sustancias nocivas para la salud. El consumo de alcohol puede provocar ansiedad o empeorarla. Si no puedes dejar de consumir por tu cuenta, consulta con tu médico o busca un grupo de apoyo para que te ayuden.
Si tienes problemas para controlar la ansiedad o si ésta interfiere en tus actividades diarias, habla con un profesional de la salud mental para encontrar un tratamiento adecuado.
Fuente: Mayo Clinic