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La dieta paleo se centra en comer los alimentos que consumían los antepasados humanos durante el período Paleolítico. Concretamente, se enfoca en evitar los alimentos procesados, como los carbohidratos simples y los azúcares refinados.

Actualmente no existen estudios que analicen cómo la dieta paleo puede beneficiar a las personas con colitis ulcerosa (CU).

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Sin embargo, de acuerdo con investigaciones más generales, los posibles beneficios de la citada dieta para quienes padecen la afección incluyen los siguientes:

  1. Reducción de la inflamación: la eliminación de ciertos alimentos, como cereales y lácteos, permite reducir la inflamación en algunas personas. Pese a ello, la evidencia que respalda dicha afirmación es contradictoria y algunos estudios indican que una dieta rica en grasas saturadas podría incrementar la inflamación.
  2. Control de peso: la dieta paleo elimina muchos alimentos procesados con alto contenido calórico, lo que puede ayudar a una persona a perder peso. No obstante, la naturaleza restrictiva de la dieta puede hacerla insostenible para muchas personas. Si el objetivo de una persona es perder peso corporal, una dieta equilibrada con un déficit calórico razonable puede ser una opción más sostenible.
  3. Control de la glucosa en sangre: investigaciones limitadas sugieren que una dieta paleo puede promover una mejor sensibilidad a la insulina, lo que a su vez puede ayudar a controlar el azúcar en sangre.

 

Fuente: Medical News Today