Quizás no lo sabías, pero los factores genéticos pueden contribuir al desarrollo de cáncer.
El código genético de una persona le dice a sus células cuándo dividirse y expirar. Los cambios en los genes pueden dar lugar a instrucciones erróneas y provocar cáncer.
Los genes también influyen en la producción de proteínas de las células, y las proteínas transportan muchas de las instrucciones para el crecimiento y la división celular.
Algunos genes modifican proteínas que usualmente repararían las células dañadas. Esto puede provocar cáncer. Si la madre o el padre poseen estos genes, pueden transmitir las instrucciones alteradas a su descendencia.
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Asimismo, ciertos cambios genéticos tienen lugar después del nacimiento, y factores ligados al estilo de vida como fumar y la exposición al sol pueden incrementar el riesgo.
Otros cambios que pueden provocar cáncer se presentan en las señales químicas que determinan la manera en la que el cuerpo despliega o “expresa” genes específicos.
Por último, una persona puede heredar una predisposición a sufrir un tipo de cáncer. Un médico puede referirse a esto como un síndrome de cáncer hereditario. Las mutaciones genéticas heredadas contribuyen de forma significativa al desarrollo de entre el 5 y el 10 por ciento de todos los casos de cáncer.
Fuente: Medical News Today