Debido a que la esclerosis múltiple (EM) afecta el sistema nervioso central (SNC), el cual controla todas las acciones del organismo, los síntomas pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo.
Conoce más: Lesiones en la columna en personas con esclerosis múltiple, lo que debes saber
En concreto, los síntomas más comunes de la EM incluyen los siguientes:
- Debilidad muscular: las personas pueden desarrollar músculos débiles debido a la falta de uso o estimulación causada por el daño a los nervios.
- Entumecimiento y hormigueo: es uno de los primeros síntomas de la EM y puede afectar la cara, el cuerpo, los brazos y las piernas.
- Signo de Lhermitte: una persona puede experimentar una sensación como una descarga eléctrica cuando mueve el cuello.
- Problemas de vejiga: una persona puede tener dificultad para vaciar la vejiga o necesita orinar con frecuencia o de repente, lo que se conoce como incontinencia de urgencia. La pérdida del control de la vejiga es un signo temprano de EM.
- Problemas intestinales: el estreñimiento puede provocar impactación fecal, lo que a su vez puede causar incontinencia intestinal.
- Fatiga: puede socavar la capacidad de una persona para funcionar en el trabajo o en el hogar y es uno de los síntomas más comunes de la EM.
- Mareos y vértigo: estos son problemas comunes, junto con problemas de equilibrio y coordinación.
- Disfunción sexual: tanto hombres como mujeres pueden perder interés en la intimidad.
- Espasticidad y espasmos musculares: es un signo temprano de EM. El daño a las fibras nerviosas de la médula espinal y el cerebro puede provocar espasmos musculares dolorosos, incluso en las piernas.
- Temblor: algunas personas con EM pueden experimentar movimientos temblorosos involuntarios.
- Problemas de visión: algunas personas pueden experimentar visión doble o borrosa o una pérdida parcial o total de la visión. Esto suele afectar a un ojo a la vez. La inflamación del nervio óptico puede provocar dolor cuando el ojo se mueve. Los problemas de visión son un signo temprano de EM.
- Cambios en la marcha y la movilidad: la EM puede cambiar la manera en la que las personas caminan debido a debilidad muscular y problemas de equilibrio, mareos y fatiga.
- Cambios emocionales y depresión: la desmielinización y el daño de las fibras nerviosas en el cerebro pueden desencadenar cambios emocionales.
- Problemas de aprendizaje y memoria: pueden dificultar la concentración, la planificación, el aprendizaje, la priorización y la realización de múltiples tareas.
- Dolor: es un síntoma común en la EM. El dolor neuropático se debe directamente a la EM, mientras que la espasticidad o rigidez muscular puede ocasionar dolor localizado.
Fuente: Medical News Today