La alergia a la leche de vaca es una de las alergias alimentarias más comunes durante la infancia. Una persona puede experimentar una reacción incluso si consume pequeñas cantidades de leche o cuando come productos lácteos.

Algunos bebés lactantes experimentarán cólicos o eccema si la madre ha consumido leche de vaca o productos lácteos.

Muchos niños superarán la alergia a la leche. Un estudio realizado por expertos muestra que el 2 – 7% de los bebés menores de un año son alérgicos a la proteína de la leche de vaca.

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Síntomas de alergia a la leche

Los síntomas de la alergia a este alimento incluyen urticaria, diarrea y vómitos. Las personas pueden ser alérgicas a dos proteínas lácteas distintas: la caseína y el suero. Muchos alimentos que no son leche o productos lácteos obvios pueden contener dichas proteínas. Las personas alérgicas a la leche deben tener cuidado de no beberla ni consumir ningún producto que pueda contener leche o lácteos.

Recuerda que no es lo mismo una alergia a la leche que una intolerancia a la lactosa. Las personas que padecen dicha intolerancia no son alérgicas a la leche. Más bien, significa que no cuentan con suficiente cantidad de una enzima llamada lactasa, la cual se requiere para descomponer la lactosa.

 

Fuente: Medical News Today