El asma es la enfermedad crónica más común en los niños. Puede desarrollarse a cualquier edad, pero es más frecuente en la población infantil que en los adultos.
En 2019, los niños de entre 12 y 14 años tenían más probabilidades de sufrir asma. En este grupo de edad, la condición afectó al 10.8% de las personas. La segunda prevalencia más elevada se registró en niños de 5 a 14 años, con un promedio del 9.1%.
Ese mismo año, el 8% de las personas de 18 años o más desarrollaron asma.
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De acuerdo con los expertos en el ramo, algunos desencadenantes comunes del asma infantil incluyen los siguientes:
- Infecciones respiratorias y resfriados
- Humo de cigarrillo, incluido el humo de tabaco pasivo
- Alérgenos
- Contaminantes del aire, como el ozono y la contaminación por partículas, tanto en interiores como en exteriores
- Exposición al aire frío
- Cambios bruscos de temperatura
- Excitación
- Estrés
- Ejercicio
RECUERDA: Es fundamental buscar atención médica si un niño comienza a experimentar asma, ya que puede poner en peligro su vida. Un médico puede aconsejarte sobre algunas de las mejores formas de controlar la afección.
En ciertos casos, el asma puede mejorar cuando el niño llega a la edad adulta. No obstante, para muchas personas es una condición que dura toda la vida.
Fuente: Medical News Today
