La detección temprana y el tratamiento del astigmatismo son fundamentales.
Un oftalmólogo puede utilizar las siguientes técnicas al examinar los ojos para diagnosticar la afección:
- Prueba de agudeza visual: comprueba qué tan bien puede leer letras o caracteres a distancia una persona. Generalmente, consiste en leer líneas de letras en un gráfico. Las letras se vuelven progresivamente más pequeñas en cada línea.
- Queratometría: un queratómetro es un dispositivo que mide la luz reflejada desde la superficie de la córnea. Esto brinda al oftalmólogo información sobre la forma y curvatura de la córnea.
- Topografía corneal: es un tipo de tecnología de imágenes que otorga mediciones de la córnea junto con imágenes, lo que ofrece una evaluación mucho más detallada que la queratometría.
- Refracción: evalúa cómo los ojos enfocan la luz y consiste en colocar una serie de lentes frente a los ojos. El oftalmólogo preguntará qué lentes mejoran la visión de la persona.
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Para la mayoría de los niños, los expertos recomiendan exámenes de la vista:
- A los 6-12 meses
- A los 3-5 años
- Antes del primer grado de primaria
- Cada año después del primer grado
Los niños con riesgo elevado de astigmatismo pueden beneficiarse de chequeos más regulares.
Los adultos deben hacerse un examen de la vista cada 2 años hasta los 65 años, cuando deben realizarse un examen de la vista cada año.
Los adultos con mayor riesgo de sufrir problemas oculares deberán consultar al oftalmólogo anualmente, independientemente de su edad. Estas personas incluyen a aquellas con antecedentes de enfermedades oculares, así como a aquellas con afecciones crónicas que pueden dañar los ojos, como la diabetes.
Fuente: Medical News Today
