Antes de comenzar una sesión de entrenamiento o rutina de ejercicio, una persona debe dedicar de 5 a 10 minutos a realizar un calentamiento dinámico. Los estiramientos lentos y suaves son importantes para calentar los músculos y prepararlos para un ejercicio más vigoroso.
En el caso específico del entrenamiento cardiovascular, la persona debe centrarse únicamente en el ejercicio y también en su esfuerzo e intensidad en su realización.
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La forma en la que los expertos en actividad física logran esto requiere que una persona estime su “tasa de esfuerzo o esfuerzo percibido” (RPE, por sus siglas en inglés).
RPE es una escala de intensidad donde 0 indica descanso y 10 se refiere a ejercicio a la máxima capacidad de una persona. Muy pocas personas deberían aspirar a 10 cuando hacen ejercicio en casa.
Durante el ejercicio en casa, lo ideal es que una persona se enfoque en alcanzar una RPE de entre 3 y 7, lo que indica ejercicio de moderado a vigoroso.
Fuente: Medical News Today
