Aunque los síntomas del asma son más o menos los mismos, la condición puede variar en gravedad y persistencia, desde leve e intermitente hasta grave y persistente.

Diversas investigaciones sugieren que hasta el 70% de todas las personas con asma padecen asma leve persistente.

Una persona con asma puede experimentar:

  • Sibilancias
  • Dificultad para respirar
  • Opresión en el pecho
  • Tos
  • Aumento de la producción de moco

Conoce más: Causas subyacentes del asma intrínseca y extrínseca

Los brotes o ataques de asma se presentan cuando los síntomas de asma de una persona se vuelven severos. Un brote grave requiere atención médica urgente.

Es probable que una persona tenga asma leve y persistente si:

  1. Experimenta síntomas diurnos más de dos veces por semana pero menos de una vez por día.
  2. En ocasiones, los brotes afectan su actividad física.
  3. Experimenta síntomas nocturnos más de dos veces al mes.
  4. Su valor FEV1 real (la cantidad de aire que una persona puede expulsar de sus pulmones en 1 segundo) es mayor o igual al 80% de su valor FEV1 esperado.
  5. Su variabilidad del PEF (flujo espiratorio máximo) es del 20 al 30%.

 

Fuente: Medical News Today