El cobre es un metal pesado y un mineral esencial que permite llevar a cabo varias funciones corporales importantes. Estas incluyen:
- Metabolizar el hierro
- Formar enzimas que producen energía
- Construir tejidos conectivos
- Desarrollar nuevos vasos sanguíneos
- Equilibrar las hormonas que producen las células nerviosas
- Regular la expresión genética
- Promover el funcionamiento saludable del sistema inmunológico
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Aunque muchas fuentes de alimentos vegetales y animales contienen cobre de forma natural, el cuerpo humano solo almacena entre 50 y 120 miligramos (mg) de la sustancia. Nuestro organismo excreta el exceso de cobre en la bilis, un líquido digestivo producido por el hígado.
Un médico puede controlar los niveles de cobre de una persona mediante análisis de sangre. Las concentraciones típicas de cobre oscilan entre 63.5 y 158.9 microgramos (mcg) por decilitro de sangre.
Según las pautas dietéticas de países como Estados Unidos, la cantidad diaria recomendada de cobre oscila entre 340 y 890 mcg por día para niños de 18 años o menos, y 900 mcg/día para adultos.
Fuente: Medical News Today