La epilepsia afecta a cada niño de manera distinta. Reconocer una convulsión puede ser un desafío, especialmente en niños muy pequeños o en niños que no pueden comunicar lo que está sucediendo.
Entonces, identificar una convulsión depende de muchos factores, incluyendo la edad del niño y el tipo de epilepsia o convulsión que experimenta. Por ejemplo, es muy difícil detectar las crisis de ausencia, mientras que las convulsiones tónico-clónicas generalizadas son mucho más fáciles de identificar.
Los padres y cuidadores deben estar atentos cuando los niños mayores luzcan ausentes en momentos donde no deberían hacerlo, como por ejemplo mientras juegan, comen o tienen una conversación.
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Los períodos de parpadeo rápido, mirada fija o confusión también pueden indicar una convulsión. Otra pista es una pérdida repentina del tono muscular, que provoca caídas.
En los bebés, los signos pueden ser muy sutiles. Los padres y cuidadores pueden buscar momentos en los que el bebé muestre:
- Cambios en los patrones de respiración
- Expresiones faciales inusuales, como movimientos de los párpados o la boca
- Movimientos musculares, incluidos tirones, mover las piernas como si andaran en bicicleta o episodios de rigidez
La pérdida del estado de alerta o la dificultad para enfocar los ojos son otros síntomas de convulsiones en los bebés.
Los síntomas de una convulsión pueden ser muy similares a los síntomas de otras condiciones de salud. Por lo tanto, es necesario acudir al médico para una evaluación y diagnóstico completo.
Fuente: Medical News Today