Esta prueba busca anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos (ANCA) en una muestra de sangre. Los anticuerpos son proteínas que produce el sistema inmunológico para combatir sustancias extrañas, como virus y bacterias. Sin embargo, en ocasiones, los anticuerpos atacan por error las células sanas de los propios tejidos y órganos, lo que se conoce como enfermedad autoinmune.

Los ANCA atacan a los glóbulos blancos sanos llamados neutrófilos. Esto puede provocar un trastorno llamado vasculitis autoinmune. Existen varios tipos de vasculitis autoinmune, pero todos ocasionan inflamación e hinchazón en los vasos sanguíneos. Cuando esto sucede, los vasos sanguíneos pueden hacerse más estrechos o cerrarse. Lo anterior puede causar diferentes tipos de problemas de salud graves según los vasos sanguíneos afectados.

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Existen dos tipos principales de ANCA, llamados pANCA y cANCA. Cada tipo se dirige a una proteína específica dentro de los glóbulos blancos. Una prueba ANCA puede revelar si existen uno o ambos tipos de anticuerpos. Tal información ayuda a los médicos a diagnosticar qué tipo de vasculitis autoinmune padece la persona para que pueda recibir el tratamiento correcto.

Las pruebas de pANCA también pueden ayudar a diagnosticar ciertos tipos de enfermedad inflamatoria intestinal (EII). La EII es un grupo de enfermedades autoinmunes crónicas (de larga duración) causantes de hinchazón e irritación en el estómago y los intestinos.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine