Tan solo en Estados Unidos, más de 20 millones de personas tienen diabetes y se estima que seis millones de ellas no saben que la tienen. La mejor manera de prevenir las emergencias diabéticas es controlar de forma eficaz la enfermedad mediante la elección de alimentos saludables, la actividad física y el control frecuente de los niveles de glucosa en sangre.
Las personas con diabetes pueden experimentar emergencias potencialmente mortales debido a demasiada o muy poca insulina en sus cuerpos. Demasiada insulina puede ocasionar un nivel bajo de azúcar (hipoglucemia), lo que a su vez puede provocar un shock de insulina. Una cantidad insuficiente de insulina puede provocar un nivel elevado de azúcar (hiperglucemia), que puede provocar un coma diabético.
Los síntomas del shock de insulina incluyen los siguientes:
- Debilidad, somnolencia
- Pulso rápido
- Respiración rápida
- Piel pálida y sudorosa
- Dolor de cabeza, temblores
- Aliento inodoro
- Entumecimiento en manos o pies
- Hambre
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Los síntomas del coma diabético incluyen los siguientes:
- Pulso débil y rápido
- Náuseas
- Respiraciones profundas y suspiros
- Marcha inestable
- Confusión
- Piel enrojecida, cálida y seca
- Olor a esmalte de uñas o a manzana dulce
- Somnolencia, pérdida gradual del conocimiento
Los primeros auxilios para ambas condiciones son los mismos:
- Si la persona está inconsciente o no responde, llama al 911 o a tu número de emergencias local de inmediato.
- Si una persona inconsciente presenta condiciones que ponen en peligro su vida, colócala horizontalmente sobre una superficie plana, controla la respiración, el pulso y la circulación, y procura administrar reanimación cardiopulmonar (RCP) mientras esperas asistencia médica profesional.
Cualquiera que crea que está teniendo una emergencia médica de esta índole no debe dudar en buscar atención a la brevedad.