La población neurodiversa incluye a personas con diagnósticos específicos que se consideran trastornos del desarrollo (a diferencia de las discapacidades intelectuales o enfermedades mentales). Estos incluyen, por mencionar algunos:
- Autismo: trastorno del desarrollo que incluye diferencias en las habilidades de comunicación social, motricidad fina y gruesa, habla y más.
- Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH): trastorno del desarrollo neurológico que incluye características de falta de atención, hiperactividad e impulsividad.
- Síndrome de Tourette: trastorno de tics que comienza durante la infancia e involucra vocalizaciones y movimientos repetitivos e involuntarios.
- Diversas discapacidades del aprendizaje, como dislexia (dificultad con las habilidades lingüísticas, especialmente la lectura) y discalculia (dificultad para realizar aritmética básica).
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Es posible volverse neurodiverso como resultado de una lesión o de un trauma físico o emocional, pero en la mayoría de los casos, la neurodiversidad se presenta desde el nacimiento en adelante.
La neurodivergencia suele reconocerse por primera vez al momento del diagnóstico. Cabe destacar que los comportamientos y pensamientos neurodivergentes existen antes de eso. También existen individuos con síntomas relacionados pero sin diagnóstico que se consideran neurodiversos.
Fuente: Very Well Health
