La enfermedad renal intrínseca, es decir, aquella que afecta directamente a los propios riñones, puede producir insuficiencia renal aguda. El trastorno intrínseco que ocasiona con mayor frecuencia insuficiencia renal aguda es una afección conocida como necrosis tubular aguda (NTA). La NTA se presenta cuando las células epiteliales que recubren los túbulos de los riñones se dañan. Dicho daño puede ser el resultado de una caída dramática en el flujo sanguíneo hacia los riñones (incluso si es una caída muy transitoria), sepsis o diversas sustancias tóxicas (incluidos varios antibióticos, cisplatino, medios de contraste utilizados durante los procedimientos de rayos X, manitol, pigmentos hemo que pueden acumularse en la sangre con anemias hemolíticas y cannabinoides sintéticos).
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Otros tipos de enfermedades renales intrínsecas que pueden producir insuficiencia renal aguda incluyen la glomerulonefritis aguda (un tipo de trastorno que ocasiona inflamación de los glomérulos de los riñones), vasculitis, nefritis intersticial aguda o embolias renales (coágulos de sangre que se alojan en los riñones).
Aunque todos estos trastornos deben tomarse en cuenta en una persona con insuficiencia renal aguda debido a una enfermedad renal intrínseca, la NTA sigue siendo, por mucho, la causa intrínseca más común de insuficiencia renal aguda.
Fuente: Very Well Health
