Hoy en día, existen varias estrategias disponibles para abordar el dolor de senos y pezones durante la lactancia. Una de las mejores acciones que puedes poner en práctica es trabajar con una asesora en lactancia, que es una experta en lactancia materna. Habla con tu proveedor de atención médica o con el pediatra de tu bebé para recibir una recomendación.
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Para aliviar el dolor causado por la lactancia, considera los siguientes tips:
- Horario de alimentación: Para aliviar el malestar por congestión, planifica alimentar a tu bebé o extraerte leche cada dos o tres horas.
- Agarre adecuado: asegúrate de que la boca de tu bebé cubra toda el área del pezón y la areola durante la alimentación. Si la areola (área alrededor del pezón) es visible, quizás tu bebé no esté bien agarrado(a). Inserta suavemente tu dedo en la boca de tu bebé para interrumpir la succión y luego vuelva a colocarlo(a).
- Sostén cómodo: Utiliza un sostén que brinde soporte y que no tenga aros. Esto ayudará a aliviar las molestias y evitará la obstrucción de los conductos lácteos.
- Compresa tibia: Para aliviar el dolor de un conducto galactóforo obstruido, intenta colocar una compresa tibia o una toallita sobre el área dolorida antes de amamantar.
- Masaje: Para ayudar a aliviar un conducto galactóforo obstruido, masajea suavemente el área antes y durante la alimentación.
- Descanso: Para aliviar el dolor y curarte de la mastitis (inflamación en el tejido mamario que puede derivar en infección), descansa con la mayor frecuencia posible.
- Extracción de leche: Si amamantar es demasiado doloroso, considera extraerte leche y alimentar a tu bebé con biberón.
- Antibióticos: La mastitis puede propiciar una infección que requiere antibióticos.
Fuente: Very Well Health
