El reflejo gastrocólico, también conocido como respuesta gastrocólica, es una respuesta fisiológica normal que tiene lugar poco después de ingerir alimentos en donde el intestino grueso (colon) repentinamente tiene contracciones rítmicas, llamadas peristaltismo, que estimulan la necesidad de defecar (popó).

El objetivo del reflejo gastrocólico es sacar el contenido sobrante de los intestinos del cuerpo para dejar espacio para más comida en el estómago. El reflejo suele ocurrir dentro de los 15 minutos posteriores a la ingesta de alimentos.

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Fisiológicamente, el reflejo gastrocólico es instigado por hormonas llamadas colecistoquinina y motilina. Mientras comes, la expansión del estómago desencadena la liberación de estas hormonas en el intestino delgado, provocando una cadena de acontecimientos normal y perfectamente natural:

  • La colecistoquinina desencadena la liberación de líquidos digestivos desde la vesícula biliar y el páncreas hacia el intestino delgado. Mientras esto sucede, la colecistoquinina estimula las contracciones para sacar los alimentos del estómago y suprime el apetito para que el estómago no se llene demasiado.
  • La motilina estimula la peristalsis en el estómago y la motilidad del intestino delgado, lo que hace que los alimentos no digeridos pasen al colon. Esto, a su vez, estimula la necesidad de defecar.

Cualquier madre primeriza ha visto el reflejo gastrocólico en acción. Esta es la razón por la que los bebés suelen necesitar que les cambien los pañales poco después de amamantar.

 

Fuente: Very Well Health