La dificultad para respirar es un síntoma que puede aparecer rápida o gradualmente. Si lo manifiestas, no necesariamente significa que debas preocuparte por tus pulmones o que tengas alguna afección grave como enfermedad del corazón, pero debes consultar a tu médico lo antes posible.
Existen muchas causas de dificultad para respirar, las cuales son tratables. Deberás hablar con tu médico, quien te realizará un examen físico y, probablemente, pruebas de diagnóstico para saber por qué te cuesta trabajo respirar.
En el 85 por ciento de las personas, la dificultad para respirar se debe a una condición médica que afecta el corazón o los pulmones.
Causas comunes
Algunas de las causas más comunes de dificultad para respirar incluyen las siguientes:
- Asma
- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
- Infecciones como bronquitis y neumonía
- Insuficiencia cardíaca congestiva
- Infarto de miocardio
- Embolia pulmonar
- Neumotórax, colapso de un pulmón
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Otras causas comunes son:
- Fumar
- Anemia: con la anemia también puedes experimentar fatiga, piel pálida y aturdimiento
- Condiciones de la tiroides: tanto el hipertiroidismo como el hipotiroidismo pueden causar dificultad para respirar
Causas poco comunes
Las causas poco comunes, pero importantes, de dificultad para respirar suelen incluir:
- Tumores benignos y malignos, incluyendo cáncer de pulmón
- Ataques de ansiedad y pánico
- Objetos inhalados accidentalmente hacia los pulmones
- Problemas de las válvulas cardíacas
- Reflujo ácido
- Anafilaxia (un tipo grave de reacción alérgica)
- Enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple
- Otras enfermedades pulmonares como sarcoidosis y bronquiectasias
- Falta de ejercicio regular
- Antes de descartar que la dificultad para respirar se debe a la inactividad, habla con un profesional de la salud.
Fuente: Very Well Health