La primera línea de tratamiento para el síndrome de ojo seco (cuando los ojos no producen suficientes lágrimas para mantenerse húmedos) suele ser el uso de gotas oftálmicas lubricantes de venta libre, también conocidas como lágrimas artificiales. Las lágrimas artificiales lubrican temporalmente el ojo y alivian los síntomas. Cabe destacar que siempre debes leer las instrucciones, pero dichos productos generalmente se pueden usar con la frecuencia necesaria a lo largo del día.
Los ingredientes que se encuentran comúnmente en las gotas oftálmicas lubricantes incluyen hidroxipropil metilcelulosa y carboximetilcelulosa.
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Tu proveedor de atención médica puede guiarte para elegir las gotas más adecuadas para ti. Algunas personas utilizan gotas para los ojos rojos, pero eso puede hacer que se resequen todavía más. Los ojos rojos pueden deberse a numerosos factores, desde alergias hasta una infección ocular, por lo que es fundamental recibir un diagnóstico adecuado.
Si usas lentes de contacto, utiliza gotas específicamente indicadas para su uso con este tipo de lentes. Otros tipos de gotas pueden contener ingredientes que dañan la lente.
Fuente: Very Well Health