La clave para una lactancia materna exitosa es lo que se conoce como «agarre» o «prenderse». Concretamente, es cuando el bebé pega su boca al pezón.

Según los expertos, la clave para una lactancia materna exitosa es la forma en la que colocas y sujetas al bebé a tu pecho. Debes sostener al bebé “barriga con barriga” para que no haya espacio entre tu cuerpo y tu bebé. El bebé debe estar de cara al pecho.

Resiste la tentación de presionar la parte posterior de la cabeza del bebé, pero sostén tu pecho con la mano durante la alimentación. Mantén los dedos detrás de la areola y asegúrate de no presionar el seno hacia adentro (esto también ayudará a prevenir el dolor en los pezones).

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Para lograr un agarre más exitoso, tu bebé debe abrir la boca lo suficiente para introducir tanto el pezón como parte de la areola [el área oscura alrededor del pezón] en su boca. Las comisuras de la boca del bebé deben estar en un ángulo amplio y tanto el labio superior como el inferior deben estar fuera de la boca.

Existen algunas señales de que el “prenderse” no está funcionando:

  • Pezones doloridos durante la alimentación, o pezones agrietados o que sangran.
  • Los pezones están arrugados o inclinados una vez que el bebé los suelta.
  • Sonidos de succión o chasquidos cuando el bebé se alimenta.
  • El bebé suelta el pecho después de unas pocas succiones.
  • Las mejillas del bebé tienen hoyuelos mientras succiona.
  • El bebé todavía parece hambriento después de amamantar.
  • El bebé moja menos de 6 a 8 pañales al día

 

Fuente: Health Day