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Las dietas vegetarianas han ganado popularidad no sólo por razones éticas y ambientales, también por sus posibles beneficios para la salud. Una pregunta recurrente es si estas dietas pueden reducir el riesgo de cáncer. A continuación, exploramos la evidencia científica sobre cómo una dieta vegetariana puede influir en la prevención del cáncer.

Beneficios

  1. Menor riesgo de cáncer colorrectal. Varios estudios han encontrado que las personas que siguen una dieta vegetariana tienen un menor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal en comparación con los consumidores regulares de carne. Esto se debe en parte a la alta ingesta de fibra y a la ausencia de carnes procesadas, que están asociadas con un mayor riesgo de cáncer colorrectal.
  2. Reducción del riesgo de cáncer de próstata. Los hombres que siguen una dieta vegetariana también pueden tener un menor riesgo de cáncer de próstata. Estudios han mostrado que la ausencia de carne roja y procesada, junto con una mayor ingesta de alimentos ricos en antioxidantes y nutrientes antiinflamatorios, contribuye a esta reducción del riesgo.
  3. Protección contra el cáncer de mama postmenopáusico. En las mujeres postmenopáusicas, una dieta vegetariana puede estar asociada con una menor incidencia de cáncer de mama. Este efecto protector puede estar relacionado con un menor índice de masa corporal (IMC) en mujeres que siguen una dieta basada en plantas, ya que la obesidad es un factor de riesgo conocido para el cáncer de mama​.

Mecanismos de protección

  • Alta ingesta de fibra. Las dietas ricas en fibra, derivada de frutas, verduras, granos enteros y legumbres, están asociadas con una menor incidencia de cáncer colorrectal .
  • Antioxidantes y compuestos bioactivos. Los alimentos vegetales contienen una gran cantidad de antioxidantes y fitoquímicos que pueden proteger contra el daño celular y la inflamación, ambos factores que contribuyen al desarrollo del cáncer.
  • Bajo consumo de grasas saturadas. Las dietas vegetarianas tienden a ser más bajas en grasas saturadas, lo que puede reducir la inflamación y los niveles de hormonas que promueven el crecimiento del cáncer.

Si bien la evidencia apoya la idea de que las dietas vegetarianas pueden reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, es importante considerar que otros factores de estilo de vida también juegan un papel crucial. Estos incluyen el nivel de actividad física, el consumo de alcohol, el tabaquismo y la genética.

Consulta a un profesional de la salud si tienes dudas sobre tu alimentación.

 

Fuente: American Institute for Cancer Research