Mantener una dieta equilibrada es esencial para una buena salud, y los minerales son nutrientes fundamentales para el funcionamiento del cuerpo. Te presentamos diez minerales que debes incluir en tu dieta diaria y sus beneficios.

1. Calcio

El calcio es crucial para la salud de los huesos y los dientes, la coagulación de la sangre y la función muscular.

Fuentes: productos lácteos, espinaca y brócoli.

2. Hierro

El hierro es esencial para la producción de hemoglobina y el transporte de oxígeno.

Fuentes: carnes rojas, legumbres y cereales fortificados.

3. Magnesio

El magnesio participa en más de 300 reacciones enzimáticas, incluida la síntesis de proteínas.

Fuentes: nueces, semillas, legumbres y vegetales de hoja verde.

4. Zinc

El zinc es vital para el sistema inmunológico y la cicatrización de heridas.

Fuentes: carnes rojas, mariscos, productos lácteos y nueces.

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5. Potasio

El potasio ayuda a mantener el equilibrio de líquidos, la función muscular y la presión arterial.

Fuentes: plátanos, naranjas, papas y espinacas.

6. Fósforo

El fósforo es importante para la formación de huesos y dientes y el metabolismo energético.

Fuentes: carnes, pescados, productos lácteos y legumbres.

7. Selenio

El selenio es un antioxidante que apoya el sistema inmunológico y la salud de la tiroides.

Fuentes: nueces de Brasil, mariscos y cereales integrales.

8. Yodo

El yodo es necesario para la producción de hormonas tiroideas.

Fuentes: sal yodada, mariscos y productos lácteos.

9. Manganeso

El manganeso es importante para el metabolismo y la formación de huesos.

Fuentes: nueces, legumbres y verduras de hoja verde.

10. Cobre

El cobre ayuda en la formación de glóbulos rojos y la absorción de hierro.

Fuentes: mariscos, nueces, semillas y granos enteros.

Incorporar estos minerales en tu dieta diaria puede mejorar tu salud y prevenir deficiencias. Consume una variedad de alimentos para asegurarte de obtener todos los nutrientes esenciales.

Consultar a un profesional de la salud o a un nutricionista puede ayudarte a personalizar tu dieta según tus necesidades.

 

Fuente: Mayo Clinic