Una lámpara de hendidura es un microscopio con una luz brillante que se puede centrar en un haz delgado. Esta permite a los oftalmólogos mirar de cerca las estructuras que se encuentran al frente y en el interior de tu ojo.

Un examen con lámpara de hendidura es una prueba no invasiva que no es dañina. Dicha lámpara solo se puede utilizar para observar tus ojos, y no para un procedimiento terapéutico.

No se requiere ninguna preparación específica antes de realizar un examen con lámpara de hendidura. No obstante, justo antes de la prueba, tu médico puede administrar gotas en tus ojos para dilatar (ensanchar) tus pupilas.

Tu oftalmólogo te pedirá que te sientes en una silla y que coloques tu cabeza sobre un equipo que mantendrá tu cabeza estable. Tu barbilla descansará sobre un soporte y tu frente contra una correa. Esto no es incómodo y ayuda a mantener la cabeza colocada correctamente para el examen.

Con la lámpara de hendidura, tu proveedor de atención médica puede observar las siguientes estructuras de tu ojo:

  • Esclerótica: la parte blanca de tu ojo.
  • Córnea: lente transparente en forma de cúpula frente al ojo.
  • Lente: estructura ocular que se ubica detrás de la pupila y enfoca la luz.
  • Párpado: la delgada capa de piel que se abre y se cierra sobre el globo ocular.
  • Iris: la parte de color del ojo que regula la cantidad de luz que entra.
  • Conjuntiva: membrana delgada que cubre la superficie interna del párpado y la parte blanca del globo ocular.
  • Retina: membrana sensorial que recubre la pared posterior dentro del ojo.
  • Nervio óptico: el nervio que conecta la parte posterior de tu ojo y transfiere información visual de la retina al cerebro.

Conoce más: Primer examen de la vista de tu bebé, ¿qué debes esperar?

Se usa un tinte amarillo llamado fluoresceína para ayudar a examinar el frente del ojo. Esta permite que las anormalidades en la córnea y las áreas frontales sean más visibles. Tu médico puede agregar el tinte a manera de caída sobre tus ojos o utilizando una pequeña tira de papel manchada con el tinte para tocar la esclerótica de tu ojo. Cuando parpadees, tus lágrimas lavarán el tinte.

Se pueden administrar gotas de dilatación para que tu médico pueda observar las estructuras en el dorso de tu ojo, incluyendo la retina y el nervio óptico. Dilatar tus pupilas permite que entre más luz en tus ojos, lo que es útil para identificar problemas como el glaucoma o la degeneración macular relacionada con la edad.

Después de que se agregan las gotas de dilatación, estas tardan entre 15 y 20 minutos en trabajar. Una vez que lo hagan, tu oftalmólogo examinará tu ojo nuevamente con la lámpara de hendidura, usando una lente distinta para mirar el dorso del ojo.

El examen no es doloroso, pero puede que sea incómodo cuando se administran las gotas oculares.

 

Fuente: Very Well Health