Al emprender un viaje de pérdida de peso, es común experimentar períodos en los que parece que los progresos se detienen, incluso cuando se sigue una dieta y un régimen de ejercicio adecuados. Estos estancamientos pueden ser frustrantes y desalentadores, pero es importante recordar que son una parte normal del proceso.
Te presentamos algunas estrategias efectivas para superar los estancamientos en la pérdida de peso y continuar avanzando hacia tus objetivos.
1. Reevaluar tu ingesta calórica
Conforme pierdes peso, tu cuerpo necesita menos calorías para mantener su nueva composición. Es posible que la cantidad de calorías que inicialmente te ayudó a perder peso ya no sea adecuada para seguir perdiendo. Revisa tu ingesta calórica y considera reducirla ligeramente, siempre asegurándote de no bajar de un nivel saludable. Utilizar una aplicación de seguimiento de alimentos puede ser útil para tener una idea precisa de tu consumo diario.
2. Variar tu rutina de ejercicios
Tu cuerpo se adapta rápidamente a los ejercicios que realizas regularmente. Si llevas tiempo haciendo el mismo tipo de ejercicio, tu cuerpo puede haberse acostumbrado, haciendo que quemes menos calorías. Intenta variar tu rutina incorporando diferentes tipos de ejercicios, como cambiar entre entrenamiento de fuerza, cardio, HIIT (entrenamiento de intervalos de alta intensidad) y actividades como yoga o pilates. Este cambio no solo desafiará a tus músculos de nuevas maneras, sino que también puede revigorizar tu motivación.
3. Aumentar la intensidad del ejercicio
Si ya estás acostumbrado a tu rutina de ejercicios, considera aumentar la intensidad. Esto podría significar correr más rápido, levantar pesas más pesadas, aumentar la duración de tus sesiones de ejercicio o reducir los períodos de descanso entre ejercicios. Incrementar la intensidad puede ayudar a romper el estancamiento y estimular tu metabolismo.
4. Monitorear y ajustar la dieta
A veces, los estancamientos pueden deberse a pequeñas desviaciones en tu dieta que pasan desapercibidas. Mantén un diario detallado de alimentos durante una semana para identificar posibles áreas de mejora. Presta atención a las porciones, los snacks no planificados y los alimentos altos en calorías que podrían estar afectando tu progreso. Asegúrate de incluir una variedad de alimentos ricos en nutrientes y evita los ultraprocesados.
5. Incorporar días de descanso y recuperación
El ejercicio excesivo sin el adecuado tiempo de recuperación puede llevar a un aumento del estrés y afectar negativamente tus esfuerzos para perder peso. Asegúrate de incluir días de descanso en tu rutina para permitir que tu cuerpo se recupere. Además, considera actividades de recuperación activa, como caminar o estiramientos suaves, que pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar la recuperación muscular.
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6. Aumentar la ingesta de proteínas
La proteína es esencial para la reparación y el crecimiento muscular, y también puede ayudar a mantener la sensación de saciedad. Asegúrate de incluir suficientes fuentes de proteínas magras en tu dieta, como pollo, pescado, huevos, legumbres y productos lácteos bajos en grasa. Esto no sólo apoyará tu masa muscular, también puede ayudarte a controlar mejor el apetito.
7. Mantenerse hidratado
La hidratación adecuada es crucial para la salud general y puede influir en la pérdida de peso. A veces, la sed puede confundirse con el hambre, llevando a un consumo calórico innecesario. Bebe suficiente agua a lo largo del día y considera beber un vaso de agua antes de las comidas para ayudar a controlar el apetito.
8. Gestionar el estrés
El estrés crónico puede contribuir al aumento de peso y dificultar la pérdida de peso. La hormona del estrés, el cortisol, puede aumentar el almacenamiento de grasa en el cuerpo, especialmente en la zona abdominal. Practica técnicas de manejo del estrés, como la meditación, la respiración profunda, el yoga o pasar tiempo en la naturaleza, para ayudar a reducir los niveles de cortisol y mejorar tu bienestar general.
9. Dormir lo suficiente
El sueño de calidad es fundamental para la pérdida de peso y la salud en general. La falta de sueño puede afectar las hormonas que regulan el hambre, como la leptina y la grelina, aumentando el apetito y los antojos. Asegúrate de dormir entre 7 y 9 horas por noche para apoyar tus objetivos de pérdida de peso.
10. Ser paciente y consistente
Los estancamientos son una parte natural del proceso de pérdida de peso. Mantén una actitud positiva y no te desanimes. La consistencia y la paciencia son clave. Continúa siguiendo tus hábitos saludables, ajusta según sea necesario y celebra tus logros, por pequeños que sean. Recuerda que la pérdida de peso sostenible es un maratón, no un sprint.
Superar los estancamientos en la pérdida de peso requiere una combinación de ajustes en la dieta, la actividad física y el estilo de vida. Mantén la paciencia y la consistencia, y recuerda que cada paso que das te acerca más a una vida más saludable.
Fuente: Mayo Clinic